Te identificaste con tu llamada.
Aquella que nunca hice.
Con las palabras que no escribí
y nunca dije.
Te pintaste de llamas encendidas,
de carbones fracturados,
de estelas apagadas.
Te subiste a mi momento de estar vivo,
creyendo que era yo quien
en realidad volaba,
pero no hay cielo
hasta que no emprendes tu vuelo.
Y despegar
es lo más difícil
cuando tu deseo es volar muy lejos.
Aquella que nunca hice.
Con las palabras que no escribí
y nunca dije.
Te pintaste de llamas encendidas,
de carbones fracturados,
de estelas apagadas.
Te subiste a mi momento de estar vivo,
creyendo que era yo quien
en realidad volaba,
pero no hay cielo
hasta que no emprendes tu vuelo.
Y despegar
es lo más difícil
cuando tu deseo es volar muy lejos.
A. Jose Maria Pintos.
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