Tengo la edad de mis libros
escondidos en la memoria
de mis sueños ancestrales.
Tengo la lluvia de enero
siempre palpitante
en el cuello y el encuentro
de mis manos navegantes.
Tengo pequeños cantos,
diminutos ruegos,
alabanzas y hasta largos miedos,
que anteceden a la onírica entrada
a la luz de mi esperanza.
Y con el pecho lleno de burbujas,
tengo tiempo,
momento, esperanza y juego,
donde la nada abriga mi mañana,
y yo sin esperar encuentro
lo que hace tiempo me busca
y yo sin buscar acepto
porque es mi vida,
porque es mi sueño.
A. Jose Maria Pintos.
sábado, 29 de noviembre de 2014
viernes, 14 de noviembre de 2014
Olias all surrounding the storm
To caress all who fall,
amidst, loves light
shine out
call
so brightly to each tribe came release
higher dreams o'er took the smallest hands
crystallized inside a sleep
close your eyes
only wait for the call
close your eyes
the Moorglade she will sail to the north
all around will delight our eyes
now as one
we'll sound our lives to the sun
as we wait for the call
to ascend to the stars
all to enter your heart
to your love
to your love
to your love
to your love
Through change of dawn
see, peace will come
peace will reign
all along our days
see your love
see your love
see your love
To caress all who fall,
amidst, loves light
shine out
call
so brightly to each tribe came release
higher dreams o'er took the smallest hands
crystallized inside a sleep
close your eyes
only wait for the call
close your eyes
the Moorglade she will sail to the north
all around will delight our eyes
now as one
we'll sound our lives to the sun
as we wait for the call
to ascend to the stars
all to enter your heart
to your love
to your love
to your love
to your love
Through change of dawn
see, peace will come
peace will reign
all along our days
see your love
see your love
see your love
sábado, 8 de noviembre de 2014
LA VERDADERA E IRREFUTABLE PRUEBA DE LA CREACIÓN.
Cuando alguien crea algo, fabrica algo, lo hace en serie, o en diferentes modelos, buscando la perfección de su obra.
Cuando algo es fortuito, producido al azar, no se repite, es un hecho único que puede darse sólo una vez y que JAMAS determinaría un grado evolutivo a su aparición.
Lo que es fortuito y azaroso tiende a desaparecer tan instantáneamente como apareció.
La vida, como la conocemos, jamás pudo haber sido un hecho azaroso, pues se hubiera extinguido tan pronto como apareció.
Además, surgió y se mantuvo bajo una terrible adversidad.
Lo que es fortuito y azaroso tiende a desaparecer tan instantáneamente como apareció.
La vida, como la conocemos, jamás pudo haber sido un hecho azaroso, pues se hubiera extinguido tan pronto como apareció.
Además, surgió y se mantuvo bajo una terrible adversidad.
La ciencia debe estar loca para continuar creyendo en la espontaneidad.
A. Jose Maria Pintos.
Ignorantemente...el hombre siempre se creyó dueño de todo lo que descubría y se adjudicó mayormente todas las cualidades del universo.
Existen formas de vida y existencia tan bastas en el Cosmos que, en ciertos casos, sería imposible una comunicación con dichas especies.
Imaginen una bacteria tratando de hacer contacto inteligente con el ser humano.
Nosotros le restaríamos total importancia. Qué podría darnos a nuestro nivel existencial?
Nosotros le restaríamos total importancia. Qué podría darnos a nuestro nivel existencial?
Cuando decimos que estamos solos en el universo, es cierto.
No hay un más allá de lo que creemos posible.
Y para más, nos estamos comiendo a nuestros semejantes.
No hay un más allá de lo que creemos posible.
Y para más, nos estamos comiendo a nuestros semejantes.
A. Jose Maria Pintos.
HE LLEGADO A ESTE MUNDO....
Muchas veces he escrito sin saber lo que escribía hasta que por fin al leerlo me enteraba de su contenido.
Esos estados han ido evolucionando al punto de saber casi por completo lo que voy a escribir o estoy escribiendo. Pero, a la vez, es todo muy fugaz.
De muy chico sentía un bullicio en mi cabeza, como si miles de voces estuvieran hablando entre sí. Creí estar loco, enfermo,... Huía de esos estados, pensando que empeorarían hasta vencer mi cordura y mi lucidez.
Mis edades se encadenaron liberando toda esa energía a través de algo que algo que hago con muchísima naturalidad: Escribir.
Ocho años, diez años, doce años. Mis primeras edades.
El bullicio en mi cabeza era enloquecedor. Tuve miedo de perderme.
Hasta que un día decidí "intentar" escuchar lo que esas voces decían, y se decían entre sí.
Palabras sueltas. Conversaciones en idiomas (?) que no conocía.
Las voces que escuchaba no sólo estaban en mis oídos, en mi cabeza. Muchas veces cuando me encontraba con una canilla abierta, el ruido del agua se convertia en voces, lo mismo el sonido del viento, del fuego en su crepitar.
Donde iba, donde estuviera, siempre se escuchaba ese murmullo.
Hasta que por fin, en mis primeros años, tomé un cuaderno y escribí unas palabras.
Y así otra vez. Una y otra vez.
Las palabras se convirtieron en poemas. Y así nació mi forma de escribir y de canalizar toda esa energía que me había elegido para expresarse a través de mis escritos.
Cuando por fin, me di cuenta que escribiendo ese bullicio menguaba, empecé a hacerlo de manera continua, como "inspirado".
Ahora ya no escucho esas voces.
Ahora, directamente, me llegan mensajes completos. Poemas íntegros. Frases inspiradas.
Tengo que andar con un anotador, aunque nunca lo hago, y eso hace que se pierda (¿?) mucho de todo ese tesoro de letras. Porque para mí es un tesoro.
De manera constante, continua e ininterrumpida...siento cómo brotan a través de mi conciencia todo eso que se traduce en lo que escribo.
Me han tratado de "vidente", de "canalizador", de "médium". No sé si es así. No me interesa "etiquetarme". Me siento "tocado" por el cielo por poder escribir y dar a conocer todo esto que "sé" tiene mucho que decir y hacer saber.
Muchas veces siento como si todos los escritores, todos los científicos, todos los filósofos, todas las personas de todos los tiempos, pasados, presentes y futuros, estén tocándome, haciéndome que con ello yo escriba lo que debió ser continuado, iniciado o terminado.
En verdad muchas veces me siento como que soy lo que escribo. Un viajero del tiempo, un ser de otro mundo. En verdad, no podría decir ni afirmar qué o quién soy, pues...
NUNCA SOY EL MISMO,
Y NADA DE LO QUE ESCRIBO ME PERTENECE,
PUES YO SOLO ESGRIMO LA PLUMA
QUE PULSA Y DIBUJA SOBRE EL PAPEL
EL MENSAJE HECHO VERSO
PARA PODER DARSE A CONOCER.
A. Jose Maria Pintos. EL NAVEGANTE.
Muchas veces he escrito sin saber lo que escribía hasta que por fin al leerlo me enteraba de su contenido.
Esos estados han ido evolucionando al punto de saber casi por completo lo que voy a escribir o estoy escribiendo. Pero, a la vez, es todo muy fugaz.
De muy chico sentía un bullicio en mi cabeza, como si miles de voces estuvieran hablando entre sí. Creí estar loco, enfermo,... Huía de esos estados, pensando que empeorarían hasta vencer mi cordura y mi lucidez.
Mis edades se encadenaron liberando toda esa energía a través de algo que algo que hago con muchísima naturalidad: Escribir.
Ocho años, diez años, doce años. Mis primeras edades.
El bullicio en mi cabeza era enloquecedor. Tuve miedo de perderme.
Hasta que un día decidí "intentar" escuchar lo que esas voces decían, y se decían entre sí.
Palabras sueltas. Conversaciones en idiomas (?) que no conocía.
Las voces que escuchaba no sólo estaban en mis oídos, en mi cabeza. Muchas veces cuando me encontraba con una canilla abierta, el ruido del agua se convertia en voces, lo mismo el sonido del viento, del fuego en su crepitar.
Donde iba, donde estuviera, siempre se escuchaba ese murmullo.
Hasta que por fin, en mis primeros años, tomé un cuaderno y escribí unas palabras.
Y así otra vez. Una y otra vez.
Las palabras se convirtieron en poemas. Y así nació mi forma de escribir y de canalizar toda esa energía que me había elegido para expresarse a través de mis escritos.
Cuando por fin, me di cuenta que escribiendo ese bullicio menguaba, empecé a hacerlo de manera continua, como "inspirado".
Ahora ya no escucho esas voces.
Ahora, directamente, me llegan mensajes completos. Poemas íntegros. Frases inspiradas.
Tengo que andar con un anotador, aunque nunca lo hago, y eso hace que se pierda (¿?) mucho de todo ese tesoro de letras. Porque para mí es un tesoro.
De manera constante, continua e ininterrumpida...siento cómo brotan a través de mi conciencia todo eso que se traduce en lo que escribo.
Me han tratado de "vidente", de "canalizador", de "médium". No sé si es así. No me interesa "etiquetarme". Me siento "tocado" por el cielo por poder escribir y dar a conocer todo esto que "sé" tiene mucho que decir y hacer saber.
Muchas veces siento como si todos los escritores, todos los científicos, todos los filósofos, todas las personas de todos los tiempos, pasados, presentes y futuros, estén tocándome, haciéndome que con ello yo escriba lo que debió ser continuado, iniciado o terminado.
En verdad muchas veces me siento como que soy lo que escribo. Un viajero del tiempo, un ser de otro mundo. En verdad, no podría decir ni afirmar qué o quién soy, pues...
NUNCA SOY EL MISMO,
Y NADA DE LO QUE ESCRIBO ME PERTENECE,
PUES YO SOLO ESGRIMO LA PLUMA
QUE PULSA Y DIBUJA SOBRE EL PAPEL
EL MENSAJE HECHO VERSO
PARA PODER DARSE A CONOCER.
A. Jose Maria Pintos. EL NAVEGANTE.
Los encantamientos, brujas, fantasías, anomalías, bestias, fenómenos, han sido durante muchísimo tiempo centro de admiración, respeto y temor.
Hoy, todas estas cosas siguen igual,
sin embargo, la inteligencia y alcance tecnológico del hombre ha avanzado tanto que no es nada difícil, sobre todo para el espíritu americano, desentrañar, exhibir y hasta sacar provecho de todos estos fenómenos llamados "fantásticos."
Hoy, todas estas cosas siguen igual,
sin embargo, la inteligencia y alcance tecnológico del hombre ha avanzado tanto que no es nada difícil, sobre todo para el espíritu americano, desentrañar, exhibir y hasta sacar provecho de todos estos fenómenos llamados "fantásticos."
A. Jose Maria Pintos.
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