Me gusta tu rostro
que sabe a poesía.
Tus pequeñas y fuertes manos
que sonríen siempre
al verte crear.
Me gusta tu sincera vida,
tu llanto de niña,
tu amor de mujer.
Me gusta tenerte a mi lado,
extrañarte siempre,
hacerte cosquillas,
soñar al despertar.
Me gustas de espaldas,
cuando te miro en silencio
y adoro tu forma de andar.
Te imagino conmigo siempre,
mujer, niña, anciana.
Te imagino más que en la vida.
No puedo dejar de mirarte,
o verte en todas partes.
No puedo dejar de creer
que sólo he nacido
para poderte amar.
que sabe a poesía.
Tus pequeñas y fuertes manos
que sonríen siempre
al verte crear.
Me gusta tu sincera vida,
tu llanto de niña,
tu amor de mujer.
Me gusta tenerte a mi lado,
extrañarte siempre,
hacerte cosquillas,
soñar al despertar.
Me gustas de espaldas,
cuando te miro en silencio
y adoro tu forma de andar.
Te imagino conmigo siempre,
mujer, niña, anciana.
Te imagino más que en la vida.
No puedo dejar de mirarte,
o verte en todas partes.
No puedo dejar de creer
que sólo he nacido
para poderte amar.
A. Jose Maria Pintos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario