Nadie vino y me dijo: "Yo soy tu dios". Solamente historias perdidas en el tiempo me hablan de dioses y arcanos.

La tecnología actual es tan compleja y casi perfecta, que si los que hacen uso de ella se propusieran "crear el advenimiento del mesías, podrían hacerlo", haciendo que el grueso de la masa ignorante o "conducida" se postren para adorar "a la bestia" con forma de ángel.

Hubo un tiempo en que los milagros fueron llamados "mutación espontanea", luego "magia"; pasaron a llamarse "milagros", en la actualidad "acción- reacción".

En mi actual madurez de ideas y pensamientos, en el único dios que puedo creer es en aquel que no entiendo ni puedo ver, sino a través de su magnificencia como existencia.
He descubierto una humanidad edificada en la mentira, el engaños, la manipulación.
Todo es falso, desde la misma idea de que nosotros somos lo que somos.

Si yo no soy ateo no es porque no razone como un ateo, sino porque me parece infinitamente "ilógico" NO CREER en lo que no podemos entender, que CREER en lo que no somos capaces de comprender.

Para mí Dios existe. Está en mí, en ti, en las cosas, en las no-cosas. Es y no Es.
Para mí Dios es el fundamento de la totalidad. Del todo manifiesto y no manifiesto.
Si existiera esa fuente y su respirar, nada sería posible o imposible.
Nada podría existir sino existiera en verdad ese todo.
Y a ese todo, yo lo llamo Dios.

A. Jose Maria Pintos.