Tanto llanura,
como depresión o cima.
Tanto rama como raíz,
iluminado por diferentes soles.
Obscuridad que alumbra,
luminosidad que oculta.
Mi rauda figura
que se esfuma en la nada del silencio,
o en el todo de su espera.
Abriendo espacios
que se cierran tras de mí.
Cerrando puertas,
donde nadie pasa
sino a través de mí.
Debo haber creado un silencio,
uno que no es mío,
pero igual uso
para callarme ante ti.
Como la luna se oscurece
eclipsada por la lluvia de un despertar.
como depresión o cima.
Tanto rama como raíz,
iluminado por diferentes soles.
Obscuridad que alumbra,
luminosidad que oculta.
Mi rauda figura
que se esfuma en la nada del silencio,
o en el todo de su espera.
Abriendo espacios
que se cierran tras de mí.
Cerrando puertas,
donde nadie pasa
sino a través de mí.
Debo haber creado un silencio,
uno que no es mío,
pero igual uso
para callarme ante ti.
Como la luna se oscurece
eclipsada por la lluvia de un despertar.
Sin jugar,
al principio sólo principio.
De repente nada.
Y convierto mi vocación en llanto
para justificar mi harta pasividad.
al principio sólo principio.
De repente nada.
Y convierto mi vocación en llanto
para justificar mi harta pasividad.
A. Jose Maria Pintos.
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