Hay más que lluvia
en el horizonte.
Como si de repente
todo se cayera desde adentro.
Mi absurda manera de no entenderme.
Mi alocada simpleza
por comprenderme.
Oscurecido de migajas,
revelo mi espinado cielo.
Nubes que nunca están.
Cielos que no se cierran.
en el horizonte.
Como si de repente
todo se cayera desde adentro.
Mi absurda manera de no entenderme.
Mi alocada simpleza
por comprenderme.
Oscurecido de migajas,
revelo mi espinado cielo.
Nubes que nunca están.
Cielos que no se cierran.
De igual forma,
la vereda sigue siendo angosta
para detenerme a pensar en ti.
la vereda sigue siendo angosta
para detenerme a pensar en ti.
A. Jose Maria Pintos.
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