Nada me hace mal,
excepto saber
que no voy a poder arrepentirme
de mis errores.
Dudamos antes de actuar,
pensamos antes de creer,
sentimos antes de arriesgarnos.
La poca historia que pudo
haber sido escrita por nosotros
no es suficiente como para respaldarnos
como responsable de nuestros actos.
La verdad,
esgrimo una duda
para defenderme de mi insolente credulidad.
Si embargo el miedo fortalece a la fe,
permitiéndole reemplazar nuestro raciocinio
por memorizadas fórmulas mágicas.
Nada es real,
o me parece real,
a la hora de creer en mi sola fe.
excepto saber
que no voy a poder arrepentirme
de mis errores.
Dudamos antes de actuar,
pensamos antes de creer,
sentimos antes de arriesgarnos.
La poca historia que pudo
haber sido escrita por nosotros
no es suficiente como para respaldarnos
como responsable de nuestros actos.
La verdad,
esgrimo una duda
para defenderme de mi insolente credulidad.
Si embargo el miedo fortalece a la fe,
permitiéndole reemplazar nuestro raciocinio
por memorizadas fórmulas mágicas.
Nada es real,
o me parece real,
a la hora de creer en mi sola fe.
A. Jose Maria Pintos.
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