Hablar de vida
es más colorido,
más alegre, más fructífero.
Hablar de vida lleva a crear,
a creer, a soñar.
Hablar de vida te hacer dormir
sabiendo que vas a despertar.

Hablar sin pensar
me lleva a exponer mis pensamientos,
iluminarlos con la idea
y contemplarlos fuera de mi mente.

El tanque es inagotable en contenido.
Es refugio de todo cuanto existe,
existirá o haya existido.
Es momento de hablar con palabras que he olvidado.

Mi vida, tu vida, LA vida.
Datos, asociaciones, ideas.

Si cierro los ojos
no hay día ni noche.
Si callo no hay palabras que se escuchen,
más si mis oídos también duermen.
Si dejo todo en vacío,
nada me llena pues nada preciso.
Entonces....

Veo que estoy creciendo.

Ilusión.

Veo que sigo creciendo.

A. Jose Maria Pintos.