He dormido donde tu sueñas a diario
y nunca he podido encontrarte en tus sueños.
Ni siquiera en los míos.
He buscado oír tus voces
donde sólo silencio abriga mi espera.
Y he cantado canciones
que en el vientre que estabas
resonaba como agua.
Conoces mis códigos
sin haberlos yo aprendido.
Y creces en mi mente
como un torrente de imágenes
que traduzco en palabras.

Sobre los meses de calor,
coloco una manzana
sobre la noche del fuego.

Soy pez.
navegante del sol.

A. Jose Maria Pintos.