Gracias, a quienes han olvidado mi nombre,
porque no sabré reconocerlos
cuando regrese de donde vengo.
Retomaré mi viejo sueño
que querer nacer un juego entre mis deseos.
La noche, el día,
momentos que no conozco,
suelen decirme que aún me esperas
tras la caída de nuestros velos.
El misterio que nunca muere,
solo duerme impasible
como el alba verde.
Si miras la noche sin cielo
tal vez podrías contarme
y dormirte entre tus anhelos.
porque no sabré reconocerlos
cuando regrese de donde vengo.
Retomaré mi viejo sueño
que querer nacer un juego entre mis deseos.
La noche, el día,
momentos que no conozco,
suelen decirme que aún me esperas
tras la caída de nuestros velos.
El misterio que nunca muere,
solo duerme impasible
como el alba verde.
Si miras la noche sin cielo
tal vez podrías contarme
y dormirte entre tus anhelos.
A. Jose Maria Pintos.
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