De repente un día
no sabes reconocer la realidad.
Trepas el silencio
y escondes el amanecer de ideas.
La niebla se hace lluvia
hasta que el sol
entibia las nubes
despejando un cielo
para llenarnos de luz.
Todo el tiempo para detenerme en ti.
Soy para sostenerte en mi mirada.
Aquella que te eternizó en mi despertar.
no sabes reconocer la realidad.
Trepas el silencio
y escondes el amanecer de ideas.
La niebla se hace lluvia
hasta que el sol
entibia las nubes
despejando un cielo
para llenarnos de luz.
Todo el tiempo para detenerme en ti.
Soy para sostenerte en mi mirada.
Aquella que te eternizó en mi despertar.
A. Jose Maria Pintos.
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