Suele arrinconarme la nocheentre tus piernas dormidas.Sábanas blancasde flores envueltas,batik amatista
sobre tu lecho en el mío.
Suele ser tu nombre en mi boca
que pronuncio en silencio,
acurrucado en tu seno
como Selene en el cielo.
Luna que soy,
Marte que vierto
como cometa rojo que surca tu mar.
Y tus labios sonríen callados
con sonrisas de primaveras.
Busco tu mano en la almohada.
Y vuelvo a dormirme
abrazado a tu sueño,
escondido en tu espejo.
A. Jose Maria Pintos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario