AUNQUE PAREZCA CONTRADECIRME....(2)....
Debido a nuestro actual estado de ignorancia y limitación, "humanizamos" todo aquello que desconocemos como en verdad es. El caso de los seres "fantásticos", "dioses," "elementales", hadas, duendes, sirenas, espíritus, ángeles, ...
Y llegado a este punto, vamos a desentrañar algunos mitos.
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Debido a nuestro actual estado de ignorancia y limitación, "humanizamos" todo aquello que desconocemos como en verdad es. El caso de los seres "fantásticos", "dioses," "elementales", hadas, duendes, sirenas, espíritus, ángeles, ...
Y llegado a este punto, vamos a desentrañar algunos mitos.
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En el caso de las sirenas, y su canto hipnótico, cautivador, en verdad existen.
No las sirenas mitad mujer, mitad pez, eso es un folklore; sino unos animales marítimos capaces de emitir un sonido que suena a canto mágico, y que tiene un efecto sobre la mente humana, haciéndoles perder la razón y arrojarse al mar. y de ese modo poder alimentar a esas criaturas.
Cientos de embarcaciones han sido halladas sin ningún tripulante a bordo, sin señales de violencia. Y jamás encontraron los cuerpos. Desaparecieron. O...algo se los "comió".
Al ser humano le "encanta" rodearse de "misterios", y si alguna vez descubren la verdad, prefieren ocultarla, ponerle un carácter científico y otro popular.
Y así mantienen la creencia en ciertas cosas por demás de ilógicas.
Creer en sirenas mitad mujer, mitad pez, o en pequeños duendes que visten como nosotros (curiosamente sigue usando la ropa de la época en que supuestamente fueron vistos por primera vez), hadas humanizadas con cuerpos de niñas, o mujeres bellas y perfectas, o ángeles alados, ...
Es como creer que "la luna es de queso".
Ya hemos estado allí, y no es de queso. Sabemos científicamente qué son las sirenas, los elementales, los espíritus, los ángeles.
Sabemos perfectamente que esas cosas no existen como tal.
Como también sabemos que si creemos en ellas las creamos.
Del mismo modo como estamos creando esta realidad que habitamos.
Todos sabemos que no existe, que es una ilusión.
Sin embargo es la única que tenemos, por eso la defendemos, la cultivamos y nos aferramos a ella, a la vida.
Peleamos y morimos por ella.
Y todo eso fortalece nuestra debilidad.
A. Jose María Pintos.
No las sirenas mitad mujer, mitad pez, eso es un folklore; sino unos animales marítimos capaces de emitir un sonido que suena a canto mágico, y que tiene un efecto sobre la mente humana, haciéndoles perder la razón y arrojarse al mar. y de ese modo poder alimentar a esas criaturas.
Cientos de embarcaciones han sido halladas sin ningún tripulante a bordo, sin señales de violencia. Y jamás encontraron los cuerpos. Desaparecieron. O...algo se los "comió".
Al ser humano le "encanta" rodearse de "misterios", y si alguna vez descubren la verdad, prefieren ocultarla, ponerle un carácter científico y otro popular.
Y así mantienen la creencia en ciertas cosas por demás de ilógicas.
Creer en sirenas mitad mujer, mitad pez, o en pequeños duendes que visten como nosotros (curiosamente sigue usando la ropa de la época en que supuestamente fueron vistos por primera vez), hadas humanizadas con cuerpos de niñas, o mujeres bellas y perfectas, o ángeles alados, ...
Es como creer que "la luna es de queso".
Ya hemos estado allí, y no es de queso. Sabemos científicamente qué son las sirenas, los elementales, los espíritus, los ángeles.
Sabemos perfectamente que esas cosas no existen como tal.
Como también sabemos que si creemos en ellas las creamos.
Del mismo modo como estamos creando esta realidad que habitamos.
Todos sabemos que no existe, que es una ilusión.
Sin embargo es la única que tenemos, por eso la defendemos, la cultivamos y nos aferramos a ella, a la vida.
Peleamos y morimos por ella.
Y todo eso fortalece nuestra debilidad.
A. Jose María Pintos.
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