Parece una parodia de mi propio sueño,
pero es la vida que me toca vivir.
No descanso para no dormir,
y no me duermo para no soñar.
Como juegos en mi lecho,...
entre almohadas y cojines,
como nombres al azar
que intentaron ponerme.
Como risa demorada esperando a su dueño,
como canto bendecido
por llegar en invierno.
Me parece azul la noche
por el cansancio acumulado,
me parece azul el día
por el sol dibujado de ombligo.
Un pijama a rayas cuadrando la reja,
y un fugaz olvido que te trae
callada, dulce, rendida,
a lo que alguna vez
pudo ser tu nido.

A. Jose Maria Pintos.