Al ser como soy
aprendo de lo que no sé
por la mera interpretación
de una revelación sin tapujos.
Cruda como la ironía
arremete contra la cordura,
y debo elegir
si seguir o dejarme llevar.

Me alimento de cada ola
que me eleva y me sumerge,
pero también así,
muriendo de a poco,
aprendo a no morir del todo.

Sin creerme especial, sabio, o elegido,...
me jacto de mi ignorancia
que tiene nombre de saber.
Suspiro con un aire que no es mío
pero que me da vida
alimentándome y haciéndome crecer
dentro de un estado de conciencia
que no puedo compartir
sin mentir
involuntariamente
ante la fregadera farsa
que se adueña de la fe.

Hay más contenido en el imposible de ver Vacío
que en todo lo que podamos imaginar (o no)
que pueda existir como información.

Pero eso,
a nadie le interesa.

A. Jose Maria Pintos.