Songs

domingo, 30 de agosto de 2015

Todo aquello que es agradable en nuestra boca, que tiene un sabor atractivo y adictivo, es malo para nuestro organismo y por ende para nuestra salud.
Todo lo que se muestra como majestuoso, magnífico, hermoso, a nuestros ojos, es malo, muy malo para nosotros.
La planta más hermosa entre todas las plantas es también la más venenosa.
El atractivo es la trampa. La apariencia, el engaño.
Lo bullicioso aturde, embota, confunde, engaña, oculta.
Demasiada luz nos ciega. Y,...es más, la luz en sí tiene como objetivo principal cegar nuestra visión (nuestra verdadera visión).
Vinimos a un mundo sin cuerpos, y nos adueñamos cada uno de uno para así "relacionarnos" y concretar un sentimiento a través de la emoción que nos provoca ese enlace.
La verdad no está en la mentira. Y la mentira está en todas partes.
Conocer es en verdad desconocer. La verdad del ser reside en no ser.
Aquel que tiene conocimiento sólo posee el engaño de los sentidos.
El que conoce la verdad no puede transmitirla porque la verdad es una sola, en cambio la mentira es muchas a la vez.
Hemos abandonado por voluntad propia a la Verdad, y la Ilusión nos consumió haciéndonos creer que somos parte de ella,
que somos ella. Que somos reales.
"Cuando yo era niño, hablaba como niño, actuaba como niño.
Ahora que ya no soy niño hablo y actúo como lo que soy, aún estando rodeado solamente por niños."
"La niñez no es pureza, ni la inocencia el cenit de la pureza.
La niñez es el sangrado de la cruz en la que no nos dejamos crucificar."
Quién llora, entonces, si yo río, y gimo de placer?
En verdad no soy yo. Y si no soy yo, por qué lo siento tan dentro mìo, como si fuera yo?
Somos cobardes por naturaleza; y los valientes, héroes, son aquellos dementes que se creen que auto inmolándose consiguen la santidad.
En verdad os digo:
No valláis por el camino de los hombres, porque hombres en verdad son demonios al servicio de la muerte.
Donde no hay muerte no hay dolor, no hay miedo, ni sed, ni hambre, escacez o sufrimiento.
Donde no hay deseo ni esperanza, no hay caìdas ni derrotas.
Donde no hay palabra, no hay réplica.
Y donde nada hay, la nada manifiesta su eterna pasividad.
En verdad nada es. Y lo que es, no dura por mucho tiempo.
BIENAVENTURADOS LOS CAPACES DE SEMBRAR UN SILENCIO EN EL PENSAMIENTO,
PORQUE ESOS NO SERÁN LLAMADOS A SER HIJOS DE DIOS
SINO QUE YA SON LO QUE TANTOS BUSCAN Y NO PUEDEN SER.
A. Jose Maria Pintos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario